¡Adiós al plástico desechable y al duropor en La Antigua Guatemala!
La Antigua Guatemala le dice adiós al uso del plástico desechable y al poliestireno expandido (EPS), y se convierte en el tercer municipio e guatemalteco que evitará su uso para detener la contaminación debido a su uso.
El plástico es uno de los materiales que más contaminan el país. Sin embargo, el duropor es un material que, a diferencia del plástico, jamás se degrada y no existe en Guatemala planta alguna para reciclarlo.
El Acuerdo Gubernativo en el acta 45-2018 fue publicado hoy, 14 de agosto, en el Diario de Centro América. Éste prohíbe el uso y distribución de utensilios plásticos desechables, bolsas plásticas, pajillas plásticas, platos y vasos de duroport o plásticos desechables.
La medida fue acordada para la conservación, protección y mejoramiento del patrimonio natural de la nación, según indica la publicación del diario oficial, “la Antigua Guatemala, Patrimonio Cultural de la Humanidad (…) padece de un innegable deterioro ambiental, conlleva llevar a cabo la ejecución de programas y proyectos orientados a garantizar la preservación, conservación y protección del ambiente y del equilibrio ecológico del municipio de la Antigua Guatemala”.
Multas a quienes no cumplan
El Acuerdo Municipal indica que quien haga uso de lo descrito, será sancionado con una multa de Q300.00.
Si se trata de una persona jurídica o comerciante, la multa será de Q3,000.00, y para empresas que distribuyan o comercialicen plástico desechable y poliestireno (duropor) dentro del municipio, la multa es de Q7,500.00.
El período de ajuste a esta nueva ley es de 180 días, a partir del 14 de agosto. La Municipalidad de La Antigua Guatemala pondrá a disposición un centro de acopio para ayudar a que la medida sea tomada con éxito. El acuerdo entrará en vigencia el 14 de febrero de 2019.
El tiempo de vida del plástico
Los productos plásticos son de uso cotidiano y parecerían inofensivos. Sin embargo, se estima que al año se usan 1.6 millones de barriles de petróleo tan sólo para producir botellas de agua pura.
Los desechos plásticos son de los que más tiempo llevan en descomponerse, algunos tienen una vida de hasta 1,000 años. Las bolsas plásticas tardan de 10 a 1,000 años en degradarse y desaparecer. Una botella plástica puede durar hasta 450 años o más en descomponerse.
La tela de nylon dura de 30 a 40 años.
Duropor: más problemático que el plástico desechable
A diferencia del plástico, el poliestireno expandido (polímero derivado del poliestireno, de elevado poder calorífico, un material plástico espumado) y el papel laminado (tal como el que se usa para comida chatarra o “chucherías”) no son biodegradables y no existen plantas de reciclaje en Guatemala que puedan disponer de tales productos.
El duropor no es degradado por bacterias ni microorganismos, y es posible, según se indica en estudios de procesamiento de basura, que mientras una bolsa plástica puede degradarse en 1,000 años, un vaso de duropor estaría completamente intacto para entonces.
Existen empresas que, en años recientes, han iniciado a reemplazar sus productos de duropor por aquellos hechos de bagazo de azúcar, totalmente biodegradable y que cumple las mismas funciones que los vasos, porta-raciones de comida y demás productos de duropor usados actualmente.
Para disponer del poliestireno expandido, se pueden usar varios métodos: reutilización para hacer ladrillos porosos y hormigón prefabricado por medio de compactación termal. Reciclado químico. Y usarlo para generar energía por combustión. Máquinas como la Styromelt pueden hacer este trabajo muy fácilmente y reutilizar el duropor de manera adecuada.
Dejar un comentario