Emprendimiento: mil maneras de cambiar el mundo


Emprendimiento: mil maneras de cambiar el mundo

El optimismo, la confianza en uno mismo y en los otros, el empuje y un afán de superación a prueba de frustraciones, son algunos de los rasgos en común de personas anónimas, emprendedoras y con unas enormes ganas de cambiar el mundo.

Emprendimiento cambiar mundo

Síguenos en Facebook: Soy Positivo Oficial.

Cuando creían que lo suyo era permanecer en un mundo aparte, la determinación para luchar contra lo establecido ha llevado a un grupo de hombres y mujeres a crear nueve empresas que, pese a no tener nada en común entre ellas, tienen como prioridad dar salida laboral a personas en riesgo de exclusión social con proyectos empresariales solidos, fiables y en un momento crucial de su desarrollo.

Bajo el paraguas de Momentum Project, se ha creado una iniciativa pionera en España, impulsada por la Escuela Superior de Administración y Dirección, ESADE, y el Grupo BBVA, y en la que colabora la Fundación PwC, para apoyar a los emprendedores sociales más prometedores, con el fin de que se consoliden, crezcan y se mantengan cada uno en su especialidad.

Las empresas DAU, Gran Vallés Asistencial, Hornos Lamastelle, Catering Solidario, La Tavella, Moltacte, Roba Amiga, Sostre Civic y Teixidors han marcado un antes y un después en su propia evolución como entidades.

Lo fundamental para todas ellas ahora es conseguir la financiación suficiente, gracias a nuevos inversores, para que despeguen de manera definitiva en los sectores en los que desarrollan su actividad: el textil, vivienda, alimentación, catering o servicios asistenciales, entre otros.

FINANCIACIÓN A LARGO PLAZO

El objetivo, según los responsables de BBVA, es que los proyectos “sean sostenibles en el tiempo para que a largo plazo se conviertan en una realidad”.

Para ello, la entidad va a poner en marcha un vehículo de inversión, antes de final de año, seleccionando a los emprendimientos más prometedores de Momentum, financiándolos a través de préstamos participativos a largo plazo (ocho años) y con tipos bonificados, una práctica novedosa para el grupo financiero.

Antoni Ballabriga, director de negocios globales de BBVA, señala que se puede aportar mucho cuando ya hay un proyecto en marcha. Con un poco de apoyo pueden crecer muchísimo.

El 83 por ciento de las personas que trabajan en estos emprendimientos sociales pertenecen a una de las categorías de riesgo de exclusión, como pueden ser inmigrantes en situación de precariedad, mujeres víctimas de violencia doméstica o personas con alguna discapacidad física o intelectual.

Alfred Vernis, quien fue el director de programas universitarios de ESADE, explica que es posible generar negocio de manera diferente: hablamos de empresas que están creando empleo de calidad para gente que tiene dificultades para llegar a final de mes.

Ana Bella Estévez, Gerente de Catering Solidario, y responsable máxima de la Fundación Ana Bella, fue la voz más emotiva de todos los incluidos en Momentum Project.

Su empresa tiene como objetivo ofrecer puestos de trabajo temporales para mujeres víctimas de violencia de género y, a través de ellos, “transformarlas de víctimas a supervivientes -cuenta- y ser así capaces “de actuar como agentes de cambio social hacia la igualdad”.

“Durante el proceso de empoderamiento a través del trabajo ganan confianza y fuerza para romper con la violencia, denunciar y empezar una vida positiva”, comenta Estévez.

utilizamos los testimonios positivos para que otras mujeres denuncien y salgan de la situación que están viviendo.

Además nos formamos en igualdad para cortar la cadena de violencia, una circunstancia que pueden repetir los hijos que se han visto sometidos a ella, agrega.

Ana Bella Estévez argumenta que, para estas mujeres, el trabajo significa un aumento de su autoestima, además de por poder trabajar, porque al tratarse de una actividad en la que se mantiene un contacto directo con el público, las felicitaciones se realizan de una manera personal y resulta muy beneficioso”.

Catering Solidario tiene previsto en su plan de desarrollo dar trabajo a 300 mujeres y conseguir que otras 600 se recoloquen en otras empresas.

Ése trata de una empresa rentable económica y socialmente y, además, activa el consumo responsable, pues todos los productos que se utilizan en catering pertenecen a comercio justo y son ecológicos”, remacha Estévez.

De tres o cuatro servicios al mes han pasado a servir el mismo número de catering a la semana. Y, con el plan de desarrollo y una sólida estrategia de crecimiento, resulta una apuesta segura, por el empleo y por cambiar la vida de mujeres en riesgo de exclusión y de sus familias.

Dejar un comentario

  • Su correo electrónico no será publicado.
  • *Información requerida
Los comentarios emitidos pueden estar sujetos a aprobación antes de aparecer.