Claves para mantener un cerebro sano

Claves para mantener un cerebro sano
El cerebro es el órgano más complejo del cuerpo humano. Aunque podemos vivir con el corazón de otra persona, no es posible hacerlo con otro cerebro, nuestro cerebro es único. De ahí la importancia de conocer cómo funciona, cómo cuidarlo y qué señales no debemos ignorar. Con motivo del Día Mundial del Cerebro, en Hospital El Pilar, conversamos con el Dr. Mauricio Longo, neurocirujano vascular, para comprender mejor este fascinante órgano y cómo preservar su salud a lo largo de la vida.
¿Sabes cómo funciona tu cerebro? El cerebro está compuesto por millones de neuronas que se comunican entre sí a través de impulsos eléctricos y sustancias neuroquímicas. Estas conexiones —entre la sustancia blanca y la gris— permiten que podamos movernos, hablar, sentir, pensar, y vincularnos con los demás. En palabras del Dr. Longo, “es como la computadora central del cuerpo, el centro de mando que coordina todo”. Las diferentes áreas del cerebro se encargan de funciones específicas:
- Motoras: movilidad del cuerpo y lenguaje.
- Sensitivas: percepción de estímulos y sensaciones.
- Cognitivas: razonamiento, memoria, toma de decisiones y adaptación social.

Cuando hay una interrupción en estas funciones —como en un infarto cerebral o una hemorragia— el daño puede ser severo. “Un infarto cerebral, por obstrucción arterial, impide que llegue sangre a una zona del cerebro. Dependiendo de la localización, puede afectar el lenguaje, la sensibilidad o la movilidad”, explica el especialista. “En los casos hemorrágicos, el neurocirujano vascular interviene para evacuar la sangre y disminuir el daño. En los casos isquémicos, se recurre a cirugía solo si los tratamientos iniciales no funcionan. Afortunadamente, la tasa de mortalidad es menor si se actúa a tiempo”, comenta el Dr. Longo.
Claves para mantener un cerebro sano
Cuidar el cerebro es una inversión a corto y largo plazo. Estos son los pilares para una buena salud cerebral, según el Dr. Longo:
- Dormir bien: al menos 8 horas por noche para permitir que el cerebro descanse y se repare.
- Ejercicio regular: 30 minutos, tres veces por semana, ayuda a reducir el riesgo de eventos cerebrovasculares y libera dopamina, un neurotransmisor que mejora el bienestar emocional.
- Alimentación adecuada: reducir azúcares, e incluir alimentos ricos en omega 3 y 6 como frutos secos.
¿Cuándo consultar a un especialista?
Aunque es común tener dolor de cabeza ocasional, hay señales que requieren atención inmediata:
- Dolor que no mejora con analgésicos.
- Cambios visuales repentinos, como visión borrosa.
- Dificultad para hablar, cara caída o debilidad en brazos o piernas.
Síguenos en Instagram Soy Positivo Oficial
El Dr. Longo advierte sobre el impacto del estrés crónico, que eleva los niveles de cortisol, afecta la presión arterial y puede desencadenar infartos cerebrales o cardíacos. “Romper el ciclo del estrés es esencial para evitar el síndrome de burnout, donde la persona simplemente deja de funcionar”.
Claves para cuidar el cerebro desde la infancia hasta la vejez
El cerebro humano está en constante evolución desde el nacimiento hasta la vejez. Al nacer, el cerebro aún es inmaduro y continúa desarrollándose de forma acelerada durante los primeros años de vida. “Las conexiones neuronales se multiplican entre los 0 y 2 años, y luego pasan por un proceso llamado poda sináptica, donde se fortalecen las conexiones útiles y se eliminan las que no lo son”, explica el Dr. Mauricio Longo, neurocirujano vascular.
Durante la infancia, es fundamental crear un entorno que favorezca el desarrollo cerebral. Algunas recomendaciones clave son:
- Limitar el uso de pantallas y evitar la sobreestimulación digital.
- Fomentar el movimiento y el juego libre como herramientas naturales de aprendizaje.
- Respetar los ritmos individuales de desarrollo sin forzar etapas.
- Estimular con amor, presencia y vínculos seguros
En esta etapa, el apego maternojuega un papel decisivo. “Es uno de los vínculos más determinantes en la infancia, pues moldea la personalidad y el carácter del niño”, señala el especialista. Las experiencias tempranas tienen un impacto duradero, incluso en el desarrollo emocional y social.
Con el paso del tiempo, el cerebro continúa transformándose. Durante la vejez, es posible preservar su agilidad y funcionamiento mediante hábitos como:
- Realizar actividades que estimulen la mente: crucigramas, lectura, juegos como el ajedrez o el sudoku.
- Mantener una rutina de ejercicio físico moderado.
- Cuidar la alimentación, priorizando alimentos ricos en antioxidantes, omega 3 y grasas saludables.
Aunque el cerebro es más plástico en la infancia, también en la adultez conserva cierta capacidad de adaptación. Este fenómeno, conocido como neuro plasticidad, permite que otras áreas del cerebro asuman funciones en caso de lesión, aunque con mayor limitación en edades avanzadas.
El rol de los padres en la detección temprana de dificultades también es crucial. Observar de cerca el desarrollo del lenguaje, la motricidad y la socialización del niño, y compararlo con los hitos esperados para su edad, puede hacer la diferencia. La curiosidad, la atención a los detalles y la disposición a consultar cuando algo preocupa son herramientas poderosas para actuar a tiempo.
Lee también La importancia de detectar problemas antes de que se presenten
Dejar un comentario