Christopher Martínez, la figura emergente guatemalteca

Christopher Martínez, la figura emergente guatemalteca

Christopher Martínez nunca imaginó que un pasatiempo que tenía después del colegio, lo iba a impulsar. Que con perseverancia y trabajo duro, se iba a transformar en un referente del bádminton a nivel nacional.

Así empezó la historia de Christopher Alexander Martínez Salvador, oriundo de San Marcos, al sur occidente de Guatemala. Es un chico amante de los deportes, que inició su carrera deportiva desde muy niño.

“Mi mamá quiso involucrarme en los deportes, para que yo gastara mi tiempo en algo productivo”, inició su relato. Por recomendación de la hija de una amiga de su mamá, un entusiasmado Christopher, de ocho años, llegó a la Asociación de Bádminton de San Marcos a conocer un poco más sobre este deporte, con el que empezó a escribir una historia llena de éxitos.

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Bajo la tutela de su primera entrenadora, Geraldina Orozco, inició sus entrenamientos. Poco a poco fue resaltando entre los demás chicos, al punto que empezó a competir en campeonatos regionales más pronto de lo esperado. “Mi primera medalla fue una de bronce en unos Juegos Regionales, cuando aún se realizaba un partido por la tercera posición; ahí le gané a un chico de Totonicapán”, rememoró.

Al ver el interés y los resultados de Christopher en el deporte, su familia lo apoyó al máximo. “Mi madre siempre fue mi respaldo. Ella siempre me llevaba a los entrenamientos”, comentó. Así fueron llegando la experiencia y las medallas. “Si no estoy mal, gané todo en los Juegos Deportivos Nacionales cuando tenía entre 13 y 14 años”, describió. Eso hizo que la Federación Nacional de Bádminton lo tomara en cuenta para sus campamentos.

Martínez se integró al entrenamiento del equipo juvenil nacional, para luego entrenar con el equipo mayor. “Siento que fue un gran salto, porqué 2 o 3 años después ya jugaba eventos internacionales junior y obtenía buenos resultados”, contó.

El badmintonista marquense destacó en múltiples competencias internacionales, y así relató sus experiencias. “Viajar y competir es bien bonito; además de un privilegio, defender el nombre de mi país es lo máximo”. Esa primera competencia internacional fue en Nueva York en 2013. “Llegué a la final y perdí contra un chico de Filipinas; también fui segundo en dobles masculinos y mixtos”.

Para 2017, Christopher ingresó al Programa de Retención de Talento de CDAD, donde recibió apoyo en su crecimiento deportivo. “Me han apoyado bastante con los torneos, viajes a competencias, y siento que ha sido de gran ayuda para mi”, resumió. Esto es parte de su camino hacia el sueño olímpico, el que ve de frente, con hambre y trabajo duro. Su determinación no tiene límites.

En la actualidad, entrena 6 días a la semana en casa, debido al confinamiento por la pandemia, misma que cortó una buena racha de resultados deportivos. “(La situación) Es muy difícil, porque antes de que esto pasara yo tenía buenos resultados; recientemente obtuve medalla de oro en una competencia en Perú, entonces es un poco frustrante no estar compitiendo, pero ahora solo pienso en regresar más motivado”, prometió.

Además de las competencias, uno de sus retos deportivos es poder enfrentar y ganarle a uno de los atletas que más admira: Kevin Cordón. “Es el mejor y lo admiro mucho; espero algún día poder ganarle y ser el mejor del país”, explicó. Pero además de Cordón, siente respeto y admiración por el gimnasta Jorge Vega, de quien dijo: “Lo sigo bastante y admiro la forma en la que ha salido adelante”.

La guinda, es un mensaje de aliento que le envió a quienes se sienten mermados por el parón deportivo. “No nos desmotivemos; sigamos adelante y cuando estemos de regreso, estemos fortalecidos tanto física como mentalmente”.

Información CDAG

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