“Hermano Bigotes”: el perrito abandonado que encontró hogar en un convento franciscano
“Hermano Bigotes”: el perrito abandonado que encontró hogar en un convento franciscano
En una historia que ha conmovido a miles en redes sociales, un perro callejero fue adoptado por una comunidad de monjes franciscanos en Bolivia y ahora vive en el convento como uno más. El simpático can ha sido bautizado como “Fray Bigotes” (también conocido como Hermano Bigotes), en honor a su nuevo estilo de vida monástico y su peculiar bigote natural.
El episodio ocurrió en el Convento de San Francisco de Cochabamba, donde los frailes, inspirados en la espiritualidad franciscana que promueve el amor y cuidado por todos los seres vivos, decidieron abrirle las puertas al animal luego de que fuera abandonado en las calles. Desde entonces, Fray Bigotes se ha convertido en una figura querida y representativa del lugar.
“Todos lo cuidamos, lo alimentamos y jugamos con él. Es parte de la fraternidad”, mencionó uno de los religiosos. El perrito incluso cuenta con su propio “hábitat” dentro del convento y se le ha visto caminando por los pasillos con una pequeña túnica marrón, similar al hábito franciscano.
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Más allá de su ternura, la historia ha generado una reflexión sobre la compasión y el respeto hacia los animales. Organizaciones animalistas han compartido el caso como un ejemplo del impacto positivo de la adopción responsable y el cariño sin condiciones.
Fray Bigotes no solo encontró un hogar: también se ha convertido en un símbolo de amor, fraternidad y segundas oportunidades.
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Esta historia también nos recuerda la importancia del cuidado y respeto hacia nuestras mascotas. Los animales no solo necesitan alimento y techo, sino también amor, compañía y protección. Abandonarlos nunca debe ser una opción. Adoptar con responsabilidad puede cambiar no solo sus vidas, sino también las nuestras.
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