De Dion-Bouton de más de 119 años busca nuevo dueño

De Dion-Bouton de más de 119 años busca nuevo dueño

Mencionar la marca De Dion-Bouton te dejará probablemente sin saber de lo que estamos hablando. Pero vamos a tratar de solucionarlo porque la salida a la venta de uno de sus autos siempre es noticia, sobre todo si se trata de un raro ejemplar de 1901.

De Dion-Bouton era una marca francesa creada por el encuentro casual de dos ingenieros, apellidados Bouton y Trépardoux, y un acaudalado caballero, conocido como De Dion. Por muy ingeniosos que fueran, los dos primeros subsistían como podían construyendo juguetes científicos.

Uno de estos juguetes, que exhibían en el escaparate de su tienda en el Pasaje del León (París), era una locomotora de juguete al que habían colocado un motor auténtico de vapor en miniatura. Y resulta que el juguete llamó tanto la atención a De Dion que éste les preguntó si sería posible para ellos construir coches de verdad.

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Corría por entonces el año 1881 y dos años más tarde se estableció la compañía, que ese mismo año desarrolló un auto de vapor, con su correspondiente caldera, como es lógico. El intento fue un desastre y el coche ardió por completo. Pero no se desanimaron, siguieron probando y en 1887 se apuntaron a la primera carrera de coches organizada en Europa.

El De Dion-Bouton ganó… porque fue el único participante. Pero tiene mérito que completara la carrera con De-Dion al volante (más bien debiéramos decir, a la palanca) y una velocidad media de 60 km/h.

Pero entrando ya en la última década del Siglo XIX estaba sucediendo un cambio de paradigma respecto a los motores (algo como lo que hoy está pasando con los híbridos enchufables y los eléctricos), iniciaba ya la percepción de que los motores de combustión eran el futuro frente a los de vapor.

Desarrollaron en 1895 un motor monocilíndrico de 137 c.c. que podía alcanzar las 3.500 rpm. Lo anclaron a lo que hoy parecería un triciclo de hierro y madera y le pusieron neumáticos Michelin.

En 1900 ampliaron su oferta a un vehículo de cuatro ruedas con dos filas de asientos enfrentados entre sí, al que llamaron vis a vis. El conductor iba en el asiento de atrás, con los acompañantes delante viajando de espaldas, y contaba con un motor de 402 c.c. asociado a una caja de cambios de dos velocidades.

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El modelo que llamaron G, que es el que ha puesto a la venta Auto Veteran Company (empresa ubicada en la República Checa), era en realidad una evolución del vis a vis ya con las dos filas mirando en el sentido de la marcha y el conductor delante. 

Fue matriculado por primera vez el 10 de julio de 1901 en Suiza, nunca ha sido restaurado y durante cerca de 80 años perteneció a la famosa Collección Marcoux. De hecho, hay imágenes de este coche en 1948 y su estado es similar al que presenta hoy día.

Como suele suceder en estos casos no se habla de precio salvo a los verdaderamente interesados en adquirirlo, así que vamos a hacer una estimación: éste es uno de los tres ejemplares que existen en el mundo del G, también llamado Victoria.

Dicen los expertos que es el que se encuentra en mejor estado. Sin embargo los de Dion-Bouton de estos años no están muy cotizados, a excepción de uno de 1887 que, por ser el más antiguo, se subastó hace cuatro años por 3,36 millones de euros. El cálculo más aproximado nos lo pueden dar las últimas subastas de vis a vis. Y viendo que alguno se ha subastado por 100.000 euros, el doble de esta cifra ya sería un buen precio dado el estado del coche.

El auto funciona de maravilla. De hecho, los de Dios-Bouton ganaron fama por su gran fiabilidad.Qué pena que la firma desapareciera a mediados del Siglo XX.

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